LA OBRA DE RAFAEL SANZ LOBATO PROTAGONIZA EL NUEVO PHOTOBOLSILLO

La Colección PHotoBolsillo dedica su nuevo volumen a la obra de Rafael Sanz Lobato. El libro recoge 63 imágenes en blanco y negro realizadas entre1966 y 2007 por un autor "durante mucho tiempo incomprensiblemente olvidado", en palabras del fotógrafo Paco Gómez, quien prologa el libro.

Rafael Sanz Lobato (Sevilla, 1932) pertenece a la generación de fotógrafos de posguerra que, a partir de los años 50, ofreció una excepcional producción documental. Se inició como fotógrafo amateur a los 22 años, cuando consiguió su primera cámara y aprendió de manera autodidacta los secretos del revelado y positivado. En esa época busca la compañía de otros fotógrafos para compartir con ellos su pasión, primero como miembro de la Real Sociedad Fotográfica (RSF), y después a través de la Colmena (de la que es cofundador), y del Grupo 5.

Su producción, siempre en blanco y negro, cristaliza en tres facetas creativas ilustradas en esta publicación: documentalismo social, retrato y bodegón. Su singular obra  documental, de extraordinario valor social y antropológico, se desarrolla entre 1952 y 1972. Este PHotobolsillo recoge series fotográficas de gran valor documental y antropológico de esta época como A Rapa das Bestas (Pontevedra, 1970-1975), Bercianos de Aliste (Zamora, 1971), la Caballada de Atienza (Guadalajara, 1970) o Auto Sacramental de Camuñas (Toledo, 1969-1970).

A los 45 años se convierte en fotógrafo profesional, dedicándose en exclusiva durante varios años a la publicidad y a la fotografía por encargo, y al cabo de un tiempo, consciente de que ha abandonado la parte creativa personal, decide recuperarla con el apoyo de su amigo Jessi Fernández. Desarrolla así su segunda faceta creativa, centrada en el retrato, que protagonizan entre otros, amigos con los que compartió grupos de fotografía y representantes de las nuevas generaciones, como Alberto García-Alix o Chema Conesa.

En su madurez desarrolla una faceta creativa que se cristaliza en sus personales bodegones. Obras que le requieren largo tiempo de preparación, cerca de un mes, para buscar y preparar los desechos industriales que luego ilustra. Sobre ellos aplica una  técnica compleja de larga exposición y corto revelado. El último bodegón que realizó en 2008, cuando sus problemas de visión, que finalmente le afectaron a ambos ojos, le obligan a renunciar a la práctica fotográfica. En 2011, Rafael Sanz Lobato recibió el Premio Nacional de Fotografía, galardón que reconoce el trabajo de un fotógrafo cuya obra permaneció velada durante años.