La Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte organiza la exposición Atrapar la vida. Eugeni Forcano. Fotografías, que podrá visitarse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde el 18 de julio al 31 de agosto. La exposición, comisariada por Daniel Giralt-Miracle, forma parte de la Sección oficial de PHotoEspaña 2014.
Atrapar la vida presenta ciento cincuenta fotografías de los trabajos más conocidos en blanco y negro, así como de su obra experimental en color, de Eugeni Forcano, Premio Nacional de Fotografía 2012 y uno de los cronistas más destacados de la España de los últimos años de la posguerra y del franquismo. Un paseo a través de su obra que, sin pretender ser exhaustivo ni completo, incluye el trabajo por el que el fotógrafo ha recibido los más altos reconocimientos, y del que más orgulloso se siente. Daniel Giralt-Miracle, comisario de la exposición, ha seleccionado ciento veinticinco imágenes realizadas entre 1960 y 1974, que corresponden a algunos de los temas que más sedujeron al fotógrafo como La Barcelona del desarrollo, La vida rural, Banyoles. Día de mercado, Gente gitana, La magia de las fiestas, Las formas de la dictadura, Curas y monjas, Miserias humanas, Vida en la calle, La seducción de un instante o Tipos con carácter.
Un último apartado de la exposición, Fotografía experimental, muestra veinticinco imágenes realizadas entre 1980 y 1995, que representan el periodo con el que Forcano experimentó con el color y la luz como generadores de imágenes, y que supone, además, la culminación de su vida profesional. Todo ello se complementa con una selección de revistas y libros que reprodujeron el trabajo del fotógrafo, procedentes de la Biblioteca Nacional de España y de la colección particular de Daniel Giralt-Miracle, además de la proyección del capítulo dedicado a Forcano, incluido en el proyecto La voz de la imagen
Eugeni Forcano nace en Barcelona en 1926, aunque su familia es oriunda y vive en Canet de Mar, población en la que pasa su infancia y juventud, y donde instala su primer laboratorio fotográfico. En 1949 ingresa en la Agrupació Fotogràfica de Catalunya aunque hasta 1960 su dedicación a la fotografía es amateur. Es precisamente este año cuando, a raíz de ganar el concurso estival de fotografía que convoca anualmente el semanario Destino, decide abandonar su trabajo y dedicarse profesionalmente a la fotografía. Empieza haciendo reportajes en blanco y negro de cariz social en Barcelona, aunque pronto recorre toda Catalunya en busca de crónicas que reflejen la vida en pueblos y ciudades.
Más tarde hace incursiones en el mundo de la moda y la publicidad y por decisión propia finaliza su carrera profesional investigando con el color. Su trabajo le ha hecho merecedor de numerosos premios, entre los que destacan el Premio Ciudad de Barcelona de fotografía (1963 y 1976), la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona (2009) y la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya y el Premio Nacional de Fotografía que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2012).