El Centro de Arte Alcobendas acoge esta edición, tres exposiciones individuales incluidas en el programa de PHotoEspaña 2014. El lenguaje del narrador, de Philip-Lorca diCorcia; A medio camino de Midland, de Nancy Newberry; y Pasión y oficio por la fotografía, de Rafael Sanz Lobato.
Por un lado, el Centro de Arte Alcobendas exhibe obras de Philip-Lorca diCorcia, uno de las figuras más destacadas del arte contemporáneo con motivo de la concesión del III Premio Internacional de Fotografía Alcobendas. El lenguaje del narrador, comisariada por Lorena Martínez de Corral, reúne una veintena de trabajos que dan muestra del estilo y la influencia del artista estadounidense, podrá verse hasta el 5 de julio.
Philip-Lorca diCorcia es uno de los fotógrafos en activo más influyentes e innovadores del mundo, reconocido por su contribución a la ampliación del campo artístico y lingüístico de la fotografía. Sus obras más conocidas se debaten entre la documentación y el montaje teatral, alternando entre mundos públicos y privados, e incluyen tanto a miembros de su familia y de su círculo de amigos como a gente desconocida.
El lenguaje del narrador recoge una selección de más de veinte obras comprendidas entre los años 1987 y 2007 que sirven para aproximarse a las diferentes series del artista, que esconden narraciones inexplicables que el autor invita a continuar con los sueños y experiencias del espectador. DiCorcia emplea la fotografía como un medio ficticio capaz de crear extraordinarias y complejas realidades que parten de composiciones sencillas. Su lenguaje como narrador convierte la realidad en ficción, provocando el impacto de la imagen en sí misma.
Tras su formación en Yale, Philip-Lorca diCorcia (EEUU, 1953) realizó un viaje fugaz al mundo cinematográfico de Los Ángeles y volvió a Nueva York donde encontró varios empleos como asistente de fotógrafo. Hacia 1984 comenzó a desarrollar su trabajo como fotógrafo independiente para Fortune, Esquire y publicaciones de viajes. Su extensa trayectoria artística le ha supuesto numerosas exposiciones en todo el mundo. Su obra está presente en las colecciones del MoMA y el Whitney Museum of American Art de Nueva York, el San Francisco Museum of Modern Art o el Museo Reina Sofía y la Fundación Telefónica, por mencionar algunos.
Nancy Newberry
El trabajo de la fotógrafa estadounidense Nancy Newberry indaga en los extraños rituales de la vida cotidiana y la interrelación entre lo individual y lo social. En 2013 obtuvo el Premio Descubrimientos PHotoEspaña por la serieA medio camino de Midland, que ahora exhibe el Centro de Arte Alcobendas hasta el 27 de junio.
El primer y más conocido trabajo de Nancy Newberry es Mum, una investigación iconográfica en la que relata una costumbre desconocida casi por completo fuera de Texas, su estado natal. La tradición de los mums lleva a los estudiantes de instituto de la zona a llevar unos elaborados y enormes ramilletes florales en sus fiestas de promoción. Estos adornos se intercambian entre amigos y parejas, se usan durante la noche y se guardan para siempre. En un momento en que los estudiantes de colegios parecen distanciados de su entorno, el mum es una muestra de inmersión cultural y un tipo de arte popular. A medio camino de Midland recoge algunas de esas reflexiones, explorando tanto la ceremonia como la cotidianidad. La serie pretende traspasar la barrera de lo documental para representar la complejidad de la relación entre el individuo y la cultura.
El trabajo de Nancy Newberry ha recibido diversos premios y menciones. Su trabajo ha sido seleccionado en el FotoFest Discoveries de Houston y la Taylor Wessing Portrait Exhibition en la National Portrait Gallery de Londres. Sus fotografías pueden verse frecuentemente en revistas y forman parte de la colección permanente del Museo de Bellas Artes de Houston. Su trabajo ha sido expuesto en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Portugal y China.
Rafael Sanz Lobato
La pasión de Rafael Sanz Lobato (Sevilla, 1932) por la fotografía surgió cuando tenía tan solo quince años, durante sus veranos en Sevilla, donde pasaba horas contemplando los rostros y los paisajes de las fotografías antiguas de su familia. A los 22 años compró su primera cámara y durante años recorrió España para llevar a cabo lo que él mismo llamaba «documentalismo de fin de semana», obras en las que ha sabido reflejar el carácter y diversidad cultural de España. Su producción refleja la transformación del mundo rural tradicional y de las culturas populares de la España profunda ante los nuevos tiempos, y manifiesta el carácter del país a través de sus ritos religiosos y civiles.
Si Sanz Lobato ha destacado por la pasión por la fotografía, también lo ha hecho por su oficio. Fotógrafos de la talla de Cristina García Rodero y Cristóbal Hara lo consideran su maestro y la excelencia de su trabajo en el cuarto oscuro es ampliamente reconocida. Durante su carrera ha defendido férreamente el blanco y negro, con el que ha conseguido tonalidades extraordinarias.
Esta exposición, comisariada por José María Díaz-Maroto, repasa la trayectoria del fotógrafo presentando sesenta imágenes de trabajos documentales, bodegones y retratos de un autor que ha publicado sus trabajos en múltiples revistas nacionales e internacionales y que cuenta con reconocimientos como la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2004), la medalla de la Ciudad de Sevilla por importancia de su obra fotográfica y el Premio Nacional de Fotografía (2011). Permanecerá abierta al público hasta el 27 de julio.