<><–>La obra de Aitor Lara aborda cuestiones relacionadas con valores socio-culturales, la identidad y el anonimato, sugiriendo un modo de interpretar la realidad contemporánea. Su carrera profesional le ha llevado a trabajar en diferentes cultos religiosos y de algunas minorías sociales.
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La Fábrica dedica el nuevo volumen de su Biblioteca de fotógrafos españoles a obra de Aitor Lara, reuniendo 58 fotografías en blanco y negro que recorren su trayectoria desde el 2001 hasta 2015.
A lo largo de las 94 páginas del libro y de las diferentes series que se incluyen pueden apreciarse ciertas constantes: “sensibilidad ante los paisajes, captación de situaciones en las que el tiempo parece moverse a un ritmo muy distinto y atracción por los retratos de fuerte impacto” en palabras del fotógrafo y escritor Jordi Esteva, quien prologa este ejemplar. Este mismo dice del fotógrafo vizcaíno que “le interesa la gente que afirma su diferencia e identidad sin vacilaciones y que en muchas ocasiones ya no busca la aceptación que sabe que no va a encontrar en una sociedad intolerante e hipócrita, y, por lo tanto, se presenta como un grito”.
La carrera profesional de Aitor Lara comenzó en 1999 cuando le fue concedido el Premio de Fotografía Juana de Aizpuru, mostrando su trabajo en ferias internacionales como ARCO Y Paris Photo. En 2004, recibió la beca de investigación Ruy de Clavijo de Casa Asia para llevar a cabo un proyecto en Uzbekistán. En 2008 recibe el premio Europa Multicultural de Médicos del Mundo. Ha publicado varios libros como Torre de Silencio, Maestranza – sobre la plaza de toros de Sevilla y cuyas fotografías decoran la fachada de FNAC Sevilla desde 2009- y Ronda Goyesca. Además su trabajo ha sido publicado en medios de comunicación como NewsWeek, Financial Times, CNN, NBC, OjodePez o Vokrug Sveta. En el 2010, participó en OjodePez Photo Meeting en Barcelona. En 2012 fue nominado para la beca Magnum Foundation Emergency Fund.
En 2013 realiza para Save the Children un encargo sobre pobreza infantil en España y recibe la Beca Endesa de Artes Plásticas por el proyecto Dragoman. En 2014 recibe el Premio OjodePez de Valores Humanos de PhotoEspaña y una mención de honor de UNICEF.