Rosita
Rosita era el color del miedo.
Rosita es el color de las cosas
que están lejos y de las cosas que
ya no están.
Rosita es mi color favorito y el color
de algunas flores,
a veces Rosita es tan bien el color del cielo.
Rosita es el olor de aquel algodón de azúcar que
me comí una vez en la feria con mi amiga Gema.
Rosita es el color del pasado,
del olvido.
Rosita era el color de una cocina que tuve
en Los Angeles.
Rosita es el color de algunos de mis recuerdos
y de alguna de mis pesadillas.
Rosita es el color de tu mirada
cuando se cruza con la mía.
Rosita es un poema escrito en las estrellas
que nadie pudo leer.
Sobre Aitor Saraiba
(Talavera de la Reina, 1983)
Trabaja distintos formatos que tienen como hilo común lo autobiográfico y lo cotidiano,
su obra va del dibujo a la pintura, la poesía, la fotografía, la escritura, el arte de acción y la
creación cerámica. Saraiba ha sido alabado por varias publicaciones como uno de los artistas
más representativos de su generación, una generación que ha tenido que reinventar la
forma de producir, reproducir y distribuir su obra en un país en el que la dirección a la que se
avecinaba la cultura cambió de forma radical.