La Fábrica publica Players, un volumen, que responde a la exposición desarrollada en Fundación Teléfonica dentro del marco de PHotoESPAÑA 2018, en el que se recoge la faceta más lúdica y desenfadada de los fotógrafos de la agencia Magnum
En 2017 se cumplieron 70 años desde que Robert Capa descorchara una botella de champán junto a Henri Cartier-Bresson, George Rodger y David Seymour para brindar por la fundación de la hoy prestigiosa agencia de fotografía Magnum. Desde entonces, han sido 92 los fotógrafos que han contribuido a su historia y a hacer visibles acontecimientos cruciales de la historia a través de un lenguaje artístico y periodístico, forjando a su vez iconos universales.
El libro Players. Los fotógrafos de Magnum entran al juego, que tiene su versión expositiva en la Fundación Telefónica comisariada por Cristina de Middel y Martín Parr, nos ofrece una faceta diferente de estos profesionales y pretende mostrar su parte más lúdica a través del concepto del juego. La propuesta rescata los distintos significados de la palabra “Players” en inglés y recoge imágenes en las que el juego está presente de diferentes modos, ya sea en la acción que describe la imagen como en la propia actitud lúdica del fotógrafo, una propuesta en la que ellos juegan o miran como juegan los demás.
Esta selección traza además una particular retrospectiva de la agencia, a través de la historia y de los distintos estilos fotográficos de sus integrantes y muestra una faceta menos conocida del archivo de Magnum. Players reúne imágenes de autores de distintas generaciones -desde históricos como Jim Goldberg, Bruce Davidson, Susan Meiselas o Eliott Erwitt a incorporaciones más recientes como Alec Soth, Mark Stuart o Christopher Anderson– para construir una retrospectiva inusual de Magnum y de sus estilos y mostrando, por primera vez, la faceta más desenfadada y divertida de sus autores.
En la muestra hay ejemplos de todo tipo de diversión y entretenimiento, desde el sentido de «jugador», en referencia a juegos deportivos como el futbol, el golf o el baseball. Aquí se incluyen, entre otros, algunos ejemplos de excentricidad británica como las fotografías que Peter Marlow hizo de los alumnos del colegio de Eton jugando al famoso «juego de la pared», una especie de rugby ancestral, o las de Chris Steele-Perkins documentando el partido de críquet que anualmente tiene lugar en la isla de Wight durante el tiempo en que la marea baja permite aflorar el banco de arena sobre el que se juega.
Igualmente, player (que también significa «intérprete») nos remite a la música. Así, en la exposición encontramos desde fotografías sobre el mundo del jazz de Guy Le Querrec hasta imágenes de Jonas Bendiksen en las que aparecen retratos de músicos noruegos de heavy metal, en estado de éxtasis.
Players además hace alusión a la idea, más general, de personas que lo pasan bien en actividades de ocio (to play significa también «jugar», sin más): niños jugando en la calle en imágenes firmadas por Bruce Davidson, Cristina García Rodero o Alex Webb entre otros; gente jugando a las cartas, al ajedrez o a las apuestas de caballos de Marc Riboud y Bruce Gilden. Entre estas destacan también las ya famosas fotografías de Pokémon GO realizadas por Thomas Dworzak (que se convirtieron en las más populares jamás subidas al sitio de Magnum).