«Los orígenes tecnológicos del paisaje» es el nombre de la charla que dará Michael Jakob el próximo jueves a partir de las 19.30h. Una masterclass con la que se nos invita a reflexionar sobre nuestra concepción de paisaje, destacando su íntima, pero en general olvidada, relación con la tecnología.
Aunque nuestra sociedad es decididamente una civilización del paisaje y aunque la circulación de la palabra misma ha llegado a su cima, todavía surgen muchos problemas importantes. Esto es tal vez menos sorprendente si se tiene en cuenta la identidad abierta y plural del fenómeno: hay, en realidad, no “uno” o “el” paisaje, sino paisajes.
La teoría del paisaje se ha centrado históricamente en dos hipótesis : el origen pictórico del paisaje, ligado al desarrollo del género pictórico, y por otra parte, el origen fenomenológico de la experiencia del paisaje, entendido como un encuentro estético entre el sujeto y una porción de naturaleza o tierra.
Pero la aparición moderna del paisaje surgió a la vez que una serie de tecnologías, en su mayoría escópicas, que han cambiado nuestra manera de ver y de interpretar el mundo. Empezando por las ventanas del Palacio ducal de Urbino, pasando por el velo o reticolato de Alberti, el famoso dispositivo de Brunelleschi capaz de demostrar in situ la verdad de la maniera legittima, hasta las pinturas (Tafelbild) del Quattrocento, he aquí algunas tecnologías que han no sólo modificado las técnicas de la pintura, sino la percepción misma.
A partir del Renacimiento hemos aprendido a estructurar el mundo guiados, concreta o metafóricamente, por una larga lista de máquinas o herramientas. El paisaje es, puede ser, el espacio donde la huella de estos objetos –podemos también añadir los intrumentos de medición, el Claude Glass, o los medios de transporte : el caballo, la carroza, el coche, el tren, etc.- se manifiesta con mayor fuerza. ¿No nos permiten nuestros teléfonos móviles y nuestros ordenadores registrar todo « en modo paisaje » ? ¿No estamos entonces de nuevo apoyándonos en las tecnologías ?
Entrada abierta al público hasta completar aforo