Una muestra que homenajea al fotógrafo “no oficial” de la familia presidencial a través de sus fotografías más icónicas y material inédito.
El fotógrafo Mark Shaw se sirvió de su maestría y de su íntima amistad con John Fitzgerald Kennedy para crear el retrato más íntimo de la familia del presidente de Estados Unidos. Si bien los Kennedy siempre se mostraron relajados ante la prensa –prueba de ello es la existencia de un gran volumen de material gráfico de sus 1.036 días en la Casa Blanca–, Shaw aporta a sus fotografías una cálida familiaridad que muy pocas imágenes poseen. Los retratos del presidente, su esposa Jackie y sus hijos transmiten una naturalidad llena de gracia.
La temprana muerte de Shaw hizo que su trabajo se mantuviese en el olvido durante décadas. A finales de la década de 1990 su hijo y su nuera desenterraron el material almacenado desde su fallecimiento y crearon el archivo que lleva su nombre. Esta exposición, que coincide con el cincuenta aniversario de la muerte de John Fitzgerald Kennedy, sirve como tributo a Mark Shaw reuniendo las fotografías más icónicas de la familia presidencial así como material inédito.
El fotógrafo estadounidense Mark Shaw (1921 –1969) comenzó a trabajar para Life en 1952. En dieciséis años de trabajo en la revista realizó 27 portadas y más de 100 reportajes. Revistas como Harper’s Bazaar y Mademoiselle, entre otras, contaron también con su colaboración. El objetivo de su cámara retrató a personalidades como Pablo Picasso, Brigitte Bardot, Coco Chanel, Yves St. Laurent, Elizabeth Taylor, Grace Kelly, Cary Grant, Audrey Hepburn o Nico de la Velvet Underground.