La Fábrica pública La cocina de Picasso, un volumen que se adentra en la mirada del pintor a la cocina y la comida, pero también a los restaurantes que marcaron su vida
La cocina de Picasso se adentra por primera vez en la relación de Picasso con la cocina, en cómo esta se ha hecho hueco en sus piezas y cómo ha sido un punto de influencia para él.
Los alimentos y los utensilios de cocina están presentes en muchos de sus bodegones, como la tomatera del taller de Grands-Augustins, el estofado de anguilas de su mujer Jacqueline o el cuadro principal que Picasso hizo sobre Le déjeuner sur l’herbe de Manet. La cocina también está muy presente en sus escritos poéticos y muchas de sus esculturas, como el famoso vaso cubista de absenta, están hechas a partir de instrumentos culinarios.
El volumen, La cocina de Picasso, aborda la cocina y la comida en la obra del malagueño, pero también los restaurantes que marcaron su vida —como el famoso Le Catalan, cerca de su taller de la calle Grands-Augustins, en el que Picasso iba a comer con sus amigos durante la ocupación alemana—, así como la importancia de los restaurantes como punto de encuentro de las vanguardias, desde el barcelonés Quatre Gats hasta el parisino Lapin Agile, en Montmartre.
El libro, con más de 300 páginas y 250 imágenes, es la versión editorial de la exposición La cocina de Picasso, que bajo el mismo nombre se presenta en el Museo Picasso de Barcelona desde mayo a finales de septiembre de 2018.