El próximo 14 de marzo se inaugura Brumas, una exposición de Alicia Castilla, en #LaParedRojadelaFábrica.
Esta muestra supone una vuelta a lo figurativo de la artista bilbaína, que reúne un conjunto de 14 paisajes de diferentes tamaños en grafito sobre madera que, con su aliento lírico pero sin concesiones, nos impulsa a vislumbrar el interior y a recorrer los parajes indómitos de nuestra consciencia. #LaParedRojadeLaFábrica se convierte en un mosaico de ensoñaciones rurales llenas de intertextualidad, materializadas por una mirada ávida de hacer visible lo invisible, de despejar el horizonte.
La llanura es territorio de fantasmas. La madera, el espejo de las almas. En ’Brumas’ un hálito humano recorre los parajes invernales, sondea las esquinas del aire y hace reverberar las esperanzas. Son mujeres que miran, mujeres que buscan, mujeres activas. Como si fueran las últimas supervivientes de un naufragio en la estepa. Los paisajes de Alicia Castilla resuenan sobre los motivos de cineastas que se mueven entre la áscesis y el abismo como Andréi Tarkovsky, Béla Tarr, Ingmar Bergman. Sin embargo, ahora figuras femeninas habitan espacios que los hombres robaron durante siglos de historia del arte, y este motivo altera el sentido, que se vuelve político, audaz, irredento. Incómodo, pero también suave y poético. Mujeres que se mueven en la ambigüedad de la distancia, hogares que quedan vacíos, urbanismo de piedra, árboles esquilmados. Una fotografía súbita disparada en el invierno para devolvernos la identidad.
Alicia Castilla, nacida en Bilbao y arquitecta de profesión, inició su carrera artística formándose en la pintura durante diez años en el Estudio Unzalu. Posteriormente desarrolla series de collages de un estilo abstracto geométrico apoyándose en una gran experimentación de técnicas que muestra en más de diez exposiciones en Madrid y Barcelona.