Por tercer año consecutivo, IKEA volvió a unirse a Madrid Design Festival. En esta ocasión, la compañía transformó el Palacio de Santa Bárbara en el Hogar del mañana, con la colaboración del artista Luis Úrculo, para mostrar cómo serán las viviendas urbanas en 2030.
Alrededor de 7.000 personas visitaron las instalaciones innovadoras y artísticas que se estuvieron expuestas entre el 7 y el 11 de febrero en el céntrico Palacio de Santa Bárbara como parte de la programación del Festival. Los visitantes pudieron profundizar en las posibles soluciones que nos plantean los retos de población, sostenibilidad y tecnología de los próximos 10 años, a través de los proyectos de la propia IKEA, Ikano Bostad y el laboratorio de investigación SPACE10.
En la primera planta del palacio isabelino se mostraron las estimaciones estadísticas que proporcionan diferentes organismos internacionales y que nos plantean un futuro poco alentador. Mientras que, en la segunda planta, se presentaban diferentes proyectos en los que la compañía sueca está trabajando para dar respuesta a estos retos.
La exposición proponía soluciones como el coliving para vivir en las ciudades compartiendo espacios y recursos, el autocultivo para reducir emisiones, consumo de agua y desperdicio de alimentos, el suprareciclaje para acabar con la contaminación de los residuos plásticos o los sistemas descentralizados de energía renovable para abastecer a toda la población mundial de una forma asequible y sostenible.
Durante esas jornadas, los asistentes pudieron pasear por una jungla en compañía de pájaros diamante mandarín, probaron algunos de los ingredientes del futuro como la espirulina; y se sentaron a pensar en cómo será su yo de 2030 dentro de una esfera de cultivo sostenible que ocupaba el jardín del Palacio de Santa Bárbara.