José Sacristán

Actor

José Sacristán es un referente indiscutible en el cine y el teatro español. Muy prolífico, ha actuado en más de 100 películas y obras de teatro. También ha dirigido teatro y cine. Premio Nacional de Cinematografía en 2021 y Goya de Honor en 2022, su curiosidad incansable le mantiene activo con dos proyectos teatrales actualmente.

«Lo importante sigue siendo tener los pies en la tierra; saber de dónde y de quién se viene», dice José Sacristán (Chinchón, Madrid, 1937) en esta entrevista de la segunda temporada de la serie Archivo de creadores.

Comenzó en su oficio gracias a la aparición del director José Luis Alonso en una representación teatral mientras hacía la mili, una visita afortunada que él ha correspondido con una intensidad y una calidad profesional fuera de lo común. A partir de ahí, se fueron sucediendo los estrenos teatrales y una carrera cinematográfica de éxito: «La tabla de gimnasia más completa para un actor es el teatro» y, sin embargo, «el cine vino a rescatarme de la servidumbre de las dos funciones de teatro». Nombres como Masó, Garci, Juan Antonio Bardem, Landa… aparecen en su conversación como esenciales en el crecimiento profesional del lector apasionado que también es Sacristán.

El método es mirar a Fernán-Gómez, a Closas, a Marsillach, a Ismael Merlo, a Somoza.

Su infancia y sus recuerdos familiares o su militancia en la izquierda tienen hueco en esta entrevista en la que el actor habla con detalle de su participación en películas y obras como Asignatura pendiente (1977), Solos en la madrugada (1982), El viaje a ninguna parte (1986), Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1992) o Señora de rojo sobre fondo gris (2020).

José Sacristán ahonda también en su amistad con personas esenciales de la cultura en España, como Fernando Fernán Gómez —«me enseñó qué había que hacer para sobrevivir en este país»—, Adolfo Marsillach —«el rigor en el trabajo»—, Miguel Delibes —«el hombre que nos enseña a mirar»— y David Trueba —«todo lo que se mueve a su alrededor se mueve a favor»—. Reconocimiento que también guarda para su compañera de profesión Concha Velasco, con quien hizo historia en Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1992).

Un testimonio franco y lleno de agradecimientos en el que Sacristán afirma que «mientras la memoria del amor existe, no acabamos de desaparecer».