Fernando Trueba

Cineasta

Uno de los mitos del cine español. Ganador de un Óscar en 1993 con Belle Époque y de 10 Premios Goya, sus películas cambiaron el lenguaje de nuestro cine, conectándolo con la sociedad desde su exitoso debut con Ópera prima en 1980. Artista multidisciplinar, ha creado más de una veintena de largometrajes (entre ellos, Sé infiel y no mires con quién, Two Much, La niña de mis ojos, Chico y Rita…) y álbumes musicales inolvidables como Calle 54 o Lágrimas Negras, muchos en colaboración con grandes artistas y amigos como Bebo Valdés o Javier Mariscal.

El director madrileño ha sabido imprimir a las cintas que dirige y los guiones que escribe un sello muy personal y un aroma que recoge su principal manera de entender el cine: Yo siempre digo que para qué hacer películas de lo mierda que es la vida pudiéndolas hacer lo de lo maravillosa que podría ser.

Esta rotunda visión sobre su trabajo como creador está en la base de grandes películas como Ópera PrimaEl año de las lucesBelle Époque – Óscar a la Mejor película de habla no inglesa en 1993 – o El olvido que seremos, su última película hasta la fecha.

A la gente más alucinante, loca, divertida arriesgada, generosa.. yo la he conocido en este oficio y es una cosa maravillosa, porque al final eso es lo que te llevas.

En este capítulo de Archivo de Creadores, Trueba nos desvela como descubrió desde muy joven y gracias a la maestría de Billy Wilder el papel del director de cine como ese arquitecto capaz de colocar cada cosa en su sitio dentro de una película para conseguir una intención determinada. Y como el ver ese engranaje perfecto que acababa funcionando, le descubrió su auténtica vocación.

De la mano de Trueba viajamos por el Madrid de los años 60 y 70 del siglo pasado: el barrio de Estrecho con una concentración de salas de cine que recordaba al Hollywood dorado; su descubrimiento de la Filmoteca Nacional como un templo en el que descubrir joyas de la historia del cine o las tertulias con los compañeros de la Escuela de Cine en las cafeterías del centro de Madrid.

La amistad está en el origen de la mitad de mis películas confiesa Trueba al comienzo del documental y recoge en esta cinta sus anécdotas y trabajos con grandes amigos como Fernando Colomo, Rafael Azcona, Fernando Fernán Gómez o Paco Rabal.

Amigos del mundo del cine y también amigos del mundo de la música, como Bebo Valdés o Niño Josele. Y es que la música es otra de las grandes pasiones del cineasta que le ha llevado a firmar cintas como Calle 54 Chico y Rita e incluso a embarcarse en el mundo de la producción musical.