El pasado miércoles 27 de septiembre, Eñe y la Fábrica celebraron la noche más especial de la reentrée en el Club Matador. Escritores, editores, artistas y distintas personalidades de la cultura se dieron cita en una fiesta de las de antes, en la que no faltó una cata a ciegas para buenos bebedores y un photocall con tintes bohemios oficiado por el fotógrafo Asís G. Ayerbe. En él aparecen retratados
Dios existe, pero es un secreto. Dios existe y se escribe con mayúscula. Los que llevan minúscula, son falsos dioses. Es muy fácil distinguirlos. Los que creen en Dios no saben en lo que creen (porque «Dios es inefable, si lo comprendes, no es Dios», dice san Agustín); los creyentes, pues, no saben exactamente en lo que creen, pero creen. La fe es un sentimiento incontestable, un instinto, como la
Carraspeo, que es lo que se hace cuando uno se pone diplomático. ¿No se han fijado en que los políticos y los embajadores carraspean un poco antes de responder una nadería sobre la paz de los pueblos y el deseo de que se llegue a un entendimiento? También carraspean las esposas y los maridos antes de contarles a sus cónyuges que desean ser ex cónyuges suyos. Así carraspeo yo
Eñe 40. Madres y madres «No hay milagro más cruel que este», define Sylvia Plath a través de una de las voces que se escuchan en su poema dramático Tres mujeres. Una de ellas ha vinculado su éxito en la vida a la maternidad, otra sufre ante su vientre yermo que querría lleno, y otra se lamenta de lo que ha perdido al tener hijos. Habladnos sobre madres, pedimos a
El número de invierno de Eñe. Revista para leer, con el que se cumplen ya cuarenta entregas, llegará a librerías a mediados de enero. ¿Su título? «Madres y madres».
«No hay milagro más cruel que este», define Sylvia Plath a través de una de las voces que se escuchan en su poema dramático «Tres mujeres». Una de ellas ha vinculado su éxito en la vida a la maternidad, otra sufre ante su vientre yermo que querría lleno, y otra se lamenta de lo que ha perdido al tener hijos.
Habladnos sobre madres, pedimos a Óscar Esquivias, Jenn Díaz, Carmen M. Cáceres, Chantal Maillard, Jon Bilbao, Mayra Santos-Febres y Remedios Zafra. Y ellos nos han hablado y nos han escrito con dureza y con lirismo y con realidad y con el tono de las nanas y los cuentos de antes de dormir.
Habladnos sobre madres, pedimos: sobre madres felices y sobre madres tristes, sobre hijos e hijas y sus madres, sobre hijas que dan la vuelta al rol, sobre madres que observan y sobre madres que hacen, sobre madres que quieren serlo y sobre madres que no quieren serlo y sobre padres, también, que son madres pero no son madres. Unos textos nos arrullan, otros nos zarandean; madres y madres, al fin y al cabo.
