El Quijote mola, por Sergio del Molino
No sé qué tiene el Quijote que mola mogollón. Le mola a mi hijo de cinco años, y eso es molar mucho. Conseguir molar a un niño hiperestimulado, que maneja los videojuegos y la tablet como un nerd de Silicon Valley y se sabe el catálogo entero de dibujos animados de cuatro cadenas de televisión, es un mérito post mortem que Miguel de Cervantes debería celebrar allá en el Parnaso,