Los tiempos no han cambiado porque ya cambiaron, por Sergio del Molino
¿Qué se puede decir sobre el affaire Dylan que no se haya escrito ya? Quizá algunas notas que he echado de menos en estos días de furia y pasión. Si me permiten, procedo por puntos, como un parlamentario pedante: Un premio que cada año inspira debates encendidos capaces de poner en cuestión amistades y que en algunos casos pueden llegar al insulto y al desafío personal es un premio vivísimo,