Vinos y versos en el Festival Eñe
El vino marida bien con la poesía. Lo tuvimos claro al pensar en la cata literaria de este año en Festival Eñe —una de las pequeñas grandes tradiciones del festival—, el sábado 22 de noviembre a las 14.30 h, en la segunda planta; la zona chill out, en resumen, pensada para descansar y abrir los sentidos.
El vino lo pusieron las bodegas Pagos del Rey, del grupo Félix Solís, con dos propuestas: uno blanco y otro tinto. Probamos un blanco (Finca La Meda Malvasía) y un tinto (Finca La Meda Alta Expresión), ambos elaborados en la bodega de Pagos del Rey de la Denominación de Origen Toro.
Se trata de una Denominación de Origen con historia. Anterior a la dominación romana, especialmente viajera en los siglo XII y XIII —cuando se expandió más allá de la comarca—, los vinos de Toro sedujeron a los más distinguidos enófilos: se conservan documentos que dan fe de los privilegios reales concedidos a los caldos toresanos.
¿Por qué el maridaje entre los vinos de Toro y la poesía? Al margen del diálogo entre vino y cultura que se desarrolla en el Museo del Vino de Pagos del Rey, los tintos de Toro merecieron los elogios de poetas como el Arcipreste de Hita o Luis de Góngora.
«Y aún otra cosa os diré de lo que allí aprendí./ Donde hay vino de Toro, no beben de baladí», aseguraba el autor del Libro del buen amor; por su parte, el poeta cordobés celebraba «porque es siempre este color/ el antídoto mejor/ contra la melancolía: yo por alegrar la mía/ un rubí desaté en oro./ El rubí me lo dio Toro». Versos que se escucharon en la voz de Los susurrantes, acción de la Universidad Carlos III de Madrid dentro del proyecto europeo Crossing Stages.