Mis mensajes en botellas de champaña, de Carlos Wynter Melo

Ant9 de 10Sig
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7 de noviembre de 2007

Para: kclark@aol.com
De: nzuniga@yahoo.com
Asunto: Adiós definitivo.

Hola Kenneth,

No he podido contarle a mi madre de nuestra ruptura. Está no solo ocupada en su trabajo, sino constantemente preocupada por él. No nos decimos ni hola.
Anoche la escuché llorar y marcar un número en el teléfono y hablar con la voz quebrada. No necesité mucho para saber que hablaba con mi padre. Le dijo que no había podido superar la separación. Por lo que escuché, a él no le ocurre lo mismo. Los sollozos duraron hasta la madrugada. En la mañana, encontré una botella menos en el refrigerador.
¿Soy mi madre, soy mi madre pidiendo que regreses? ¿Eres mi padre?
Me he impuesto la costumbre de caminar todos los días. He procurado aprenderme las calles y practicar mi francés con cuanta persona accede a detenerse unos minutos…
Hoy, mientras acababa otra botella de Moet Chan Do, descolgué el teléfono y marqué los dígitos para llamadas internacionales y la clave de República Dominicana. Pero me odié por eso, me odié por no despreciar a mi padre como él desprecia a mi madre. Estrellé el auricular contra la base antes de que se completara la marcación.
Pronto regresaré a los Estados Unidos. No me busques, Kenneth. Esta vez lo digo en serio. Voy a dejar de escribirte aunque tenga que cortarme las manos.
Adiós definitivo,

Nancy

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