Mis mensajes en botellas de champaña, de Carlos Wynter Melo

Ant5 de 10Sig
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10 de octubre de 2007

Para: kclark@aol.com
De: nzuniga@yahoo.com
Asunto: Feliz como una lombriz en París.

Hola Kenneth,

Te escribo hoy desde la portátil Toshiba de mi madre y ningún mar rompe frente a mí. Lo que sí reaparece es la botella de Moet Chan Do en mis manos, esta vez la pidió mi madre al servicio del hotel.
Estoy en Francia, Kenneth. En París, para ser exactos. Mi madre está rasurándose las piernas en el jacuzzi mientras redacto este mensaje.
¿Qué ocurrió entre la correspondencia anterior y ésta? Algo muy sencillo: mi madre, que siempre está contrariando y haciendo infeliz a su ex esposo, me invitó a unas vacaciones en Europa. Él gritó media hora por el teléfono pero, al final, la decisión fue mía. Comúnmente no me gusta obedecer a mi madre pero, con el problema de César martillándome la mente, París se me ofrecía como el paraíso. Mi padre me miró como si lo estuviera apuñalando cuando dije que sí…
¿Habré hecho mal, Kenneth, ahora que mi padre y yo nos acercábamos?
En fin, volé para reunirme con mi madre en el aeropuerto de Panamá y desde ahí volamos a París.
Kenneth, París es el polo opuesto de República Dominicana. Aquí la jardinería sabe qué lugar le corresponde. Aquí está bien definido quién es cada quién, hay distancias, hay respeto. Aunque los tachen de descorteses, los franceses no se confunden, ¿ah?
Si volvemos a ser novios, respetaré tu espacio…
Espero una línea tuya, telegramas o señales de humo, lo que sea.
El celular de mi mamá es el 4567-89015. Recuerda que debes anteponer dos ceros, la clave del país y la de la región. Llámame.

Te quiere,

Nancy

PS He vuelto a vaciar una botella de champaña mientras te escribo.

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