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«Aprenderé a rezar para lograrlo» de Víctor Balcells (1985). publicado por Editorial Delirio, es probablemente el libro que más he disfrutado este año. Aunque ya había leído con admiración una de las obras previas del autor («Yo mataré monstruos por ti», Editorial Delirio). en «Aprenderé a rezar para lograrlo» Balcells llega más lejos tanto en su talento narrativo como en la capacidad de ensamblar un libro unitario y eficaz. Se trata de una colección de once relatos cortos, todos relacionados con la presencia de internet y las nuevas tecnologías en nuestras vidas, así como con el paso de la adolescencia a la madurez, siempre a través de vías sorprendentes y heterodoxas. A destacar, sobre todo, el extraordinario cuento final que da título al libro, que propone la biografía de un niño que es literalmente un «nativo digital»: esto es, un niño que espoleado por su padre ha vivido toda su vida a través de la pantalla. Se trata de un cuento que propone una sorprendente lectura transhumanista, donde las nuevas tecnologías se convierten en una nueva y enfermiza teología.