Usa en el teclado las flechas ← →
La primera versión de Una vez Argentina (Alfaguara, a la venta en noviembre) se publicó en 2003, cuando resultó finalista del Premio Herralde, pero en el caso de Andrés Neuman cada reedición es una novedad: él no se limita a recuperar el texto y entregarlo a imprenta, sino que lo reescribe. El lector de 2014, por tanto, encontrará una novela diferente a la que leyó once años antes.
En el principio fueron Jacobo —nacido en la Rusia de los zares, huido a Buenos Aires y casado con una joven lituana llamada Lidia, o René, un escultor francés que no se arrodillaba ante nadie— y su esposa Louise Blanche quienes dejaron Francia para acabar en una remota población del norte argentino. De esos antepasados fundadores desciende el joven narrador de la novela, quien nos cuenta sus aprendizajes de infancia y su propia iniciación como escritor. Así, combinando elegía, tragedia y humor, Andrés Neuman despliega ante nuestros ojos fascinados un territorio tan real como fantástico, tan extraño como propio.
Por cierto, una buena noticia para los seguidores de Andrés Neuman: con Una vez Argentina, Alfaguara comienza la recuperación de su obra novelística anterior en otros sellos.