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El día era un asunto neoclásico
Si la luz nos ocupa
tanto por ella como por sus símbolos
debo ahora recordar a las aves nocturnas
a las flores hermosas de la noche
a la misma pasión de las estrellas…
La noche que te hacía a ti más bella
más intensa más tierna
diluyendo lo negro que tenías
y además debo hacerlo
por el daño mortal que te asestaba el alba
el desconcierto de la claridad
la agresión que a tu mente
esos rosados dedos provocaban…
El día era un asunto neoclásico.