Cinco novelas que transcurren en espacios cerrados, por José Eduardo Tornay

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Convento (Frío – Rafael Pinedo)

Se ha dicho que las novelas de Pinedo tratan de la desculturación que tiene lugar en escenarios postapocalípticos, en la lucha por la supervivencia. En Frío una monja, decidida a permanecer en el convento que sus compañeras abandonan -fugitivas de una ola de frío glacial- se ve obligada, para subsistir, a despojarse de las convenciones monacales propias de la vida en comunidad. Las sustituye por unos rituales individualistas, únicos que pueden conducir a la salvación en una situación así, aunque no excluya de su conducta una espiritualidad intransferible.

Así, el convento se manifiesta como fortaleza que contiene los vestigios de un pasado inútil y que a la vez debe ser defendida del intento de asalto –de invasión- de los enemigos exteriores. La mirada de Pinedo y su estilo, punzante en extremo, nos descubren a un autor originalísimo y fascinante.