Los lugares más especiales del Barrio de las Letras
Puede que a algún despistado el nombre de Tirso de Molina solo le recuerde a la concurrida estación de Metro madrileña, pero son muchos más los que saben que el dramaturgo y poeta religioso tiene una vinculación muy íntima con la capital de España. El Barrio de las Letras, en todo caso, está a punto de vivir un fenómeno turístico de enormes dimensiones alrededor del hallazgo de los restos de Miguel de Cervantes, y eso sí que va a dispararlo y a ponerlo bajo un foco internacional.
Tanto el autor de Don Quijote de La Mancha como su esposa, Catalina de Salazar, pedirán su turno en el nuevo mapa del turismo que se espera que brote en pleno corazón de Madrid. Un hueco que tendrá que hacerse a codazos entre la amplia nómina de autores indispensables que ya lo habitaban. Sobraban motivos para realizar una visita turística esta zona encuadrada entre la carrera de San Jerónimo al norte y la calle de Atocha al sur, con la calle Huertas como espina dorsal y desplegada desde el Paseo del Prado hasta la Plaza de Santa Ana. Pero cualquier motivo es bueno para repasar uno de los entramados de calles más ilustres de España.
«De la misma forma que en Inglaterra la tumba de Shakespeare es un lugar de peregrinaje cultural para los ingleses y un hito, el saber que los restos de Cervantes estaban en el convento de las Trinitarias y tenerlos identificados va a dar nueva vida al Barrio de las Letras», declaró el ministro de cultura José Ignacio Wert el día en el que se ponía fin a diez meses de investigación en el convento.
(El texto es de José Ángel Sanz. La fotografía es obra de Paula Ortiz López, y la publicamos bajo licencia Creative Commons).