¡Días perros!, de Tomás Fernández González
(Fragmento)
Yo:
-Oye, este es mi sueño, ¿quién eres tú?
Mi otro yo:
-Ya sé que es tu sueño, petardo. Soy tu conciencia, tu otro yo…en fin, como quieras llamarme.
Yo:
-¿Y qué haces aquí?
Mi otro yo:
-Ayudarte a ordenar los recuerdos para que no te vayas por las ramas.
Yo:
-Ah…entonces ¿empiezo ya?
Mi otro yo:
-¡Pues claro!… y no te enrolles.
Yo:
-Pero es que contar una historia no es nada sencillo, y lo es aún menos si tu profesión no es la de escritor, como es mi caso. Me refiero, naturalmente, a lo que entendemos como escritor profesional, novelista, ensayista, o incluso periodista, ¿por qué no?, los periodistas también son escritores, aunque sean escritores de noticias. Si estableciésemos un símil con la cocina, pues…pienso yo que serían algo así como cocineros de comida rápida que, encima, te la llevan a casa caliente, ¡la leche!
Mi otro yo:
-Eso, ¡la leche!…pero siempre te pasa lo mismo y te vas por los cerros de Úbeda. Concéntrate, por favor, y deja a cocineros y periodistas.
Yo:-Vale, tienes razón. Tengo que hablar de mi vida…de mi profesión… y del culebrón, ¿supongo?
Mi otro yo:
-¡Exactamente!… de todo eso tienes que hablar… y a propósito ¿te sientes identificado con tu profesión?
Yo:
-¿Te refieres a la veterinaria?
Mi otro yo:
– Bueno, ¡me parto de risa!, ¿pero a qué me voy a referir?
Yo:
– No sé,… ¿quizá te referías a la pintura?
Mi otro yo:
– Pero vamos a ver, alma cándida… ¿cómo te ganas la vida?
Yo:
– Ya, ya,… pero pensaba que quizá te referías al arte.
Mi otro yo:
– Arte te voy a dar yo a ti. Bueno, te lo vuelvo a preguntar otra vez: ¿te sientes identificado con tu profesión?
(Si quieres seguir leyendo, puedes escribir al autor –Tomás Fernández González– a su cuenta de correo tomasfer@wanadoo.es)
Fotografía: David Lombardía (Todos los Creative Commons)