Vino MATADOR

Vino Matador es una apuesta radical. Solo una hectárea de terreno en Cebreros. Una uva, la garnacha, capaz de extraer frescor y viveza de la tierra de Gredos. Y el afán de crear un proyecto vivo, que permita descubrir cada año las distintas expresiones de esa simbiosis entre la tierra, la vid y el ser humano.

Queremos compartir esta nueva aventura con suscriptores y miembros de Club Matador interesados en vivir en primera persona y sobre el terreno el proceso de creación de Vino Matador. Para que sean testigos de la construcción de este sueño desde sus inicios.

El proyecto de Vino Matador se sustenta en cuatro fuerzas creativas que se unen en busca de la perfección del vino: la tierra, la uva, la naturaleza y el talento.

1. LA TIERRA

Vino Matador nacerá cada año en El Reventón, una hectárea de viñedo situado en Cebreros (Ávila) a casi 1.000 metros de altura. Es un terreno especial, con orientación noreste y ubicado en la misma veta de pizarra de Arrebatacapas. Un espacio rodeado de naturaleza, donde es habitual ver jabalíes, buitres o corzos, y con especies de monte bajo mediterráneo que atraen insectos como la abeja o la mariquita, que favorecen la polinización y evitan plagas de pulgones y ácaros. Un viñedo poderoso, salvaje y lleno de posibilidades que ha vuelto a la vida tras años de abandono.

2. LA UVA

La garnacha es una variedad conocida por su capacidad para transformar la adversidad en vinos extraordinarios. Una uva milagrosa: resistente al viento, a los climas extremos, algo denostada durante generaciones, pero que ha sido rescatada de la marginalidad por una generación de jóvenes viticultores. La garnacha crea vinos frescos y vibrantes a partir de suelos pobres y duros, y expresa mejor que ninguna otra uva la singularidad de las tierras graníticas de Gredos.

3. LA NATURALEZA

Cebreros es una tierra dura, de granito y pizarra. Hace un siglo, en el pueblo estaban censadas dos mil mulas para los trabajos del campo. El rotundo paisaje de Gredos tiene una larga historia vinculada al vino desde el siglo vI, época en la que se cree que fueron plantados los primeros viñedos en la zona. Aunque sería

en el siglo XIX cuando la región se consolidó como una importante zona de producción por su cercanía a Madrid, la presencia de varias fábricas de vidrio en los alrededores y las características únicas de sus terrenos de montaña, que producían un vino más ligero y matizado, muy apreciado en la corte y los mercados de la capital. Tras la llegada de la filoxera a finales del XIX y la Guerra Civil, muchos viñedos fueron abandonados. A lo largo del siglo XX, la competencia con otras zonas cercanas a Madrid y el difícil acceso a los viñedos de montaña contribuyeron a su declive.

4. EL TALENTO

El proyecto cobra una especial relevancia con un equipo liderado por Telmo Rodríguez, que ha dedicado su carrera a rescatar viñedos olvidados y rescatar variedades autóctonas en toda la geografía española, desde Málaga hasta Valdeorras, pasando por Salamanca o Navarra. Con estudios en Burdeos y experiencias en el Ródano, Telmo ha sido pionero en defender los vinos de terroir, creando algunos de los vinos más reconocidos del país, como Las Beatas en La Rioja y Matallana en Ribera del Duero. Ha creado una visión propia del vino español. Y en este proyecto se va a apoyar en el talento de Mac Isart y Aitor Fernández.

La creación del concepto gráfico de Vino Matador corre a cargo de Fernando Gutiérrez, creador de publicaciones como Matador o El País de las Tentaciones. Fue socio de Pentagram, uno de los estudios de diseño más prestigiosos del mundo, antes de crear su propio estudio en Londres. Ha colaborado con instituciones como el Museo del Prado, la Tate Modern o el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

El equipo de La Fábrica se ocupará de la creatividad y la comunicación del proyecto. Desde 1995, La Fábrica se ha convertido en uno de los grandes agitadores de la cultura en España, generando plataformas creativas de gran impacto social en ámbitos como la fotografía, el diseño, el cine, la literatura o el pensamiento contemporáneo a través de proyectos como PHotoESPAÑA, Madrid Design Festival, Creadores, Festival de las Ideas, Festival Eñe o NotodoFilmFest.

El proceso de elaboración de Vino Matador se inició con la cosecha de la uva el 23 de agosto de 2024. El vino ya ha fermentado y reposa en dos barricas de 600 litros, donde irá desarrollando toda su complejidad durante aproximadamente un año. Estará listo para ser embotellado en torno a noviembre-diciembre de 2025, que es cuando comenzará a estar a disposición de los socios. La producción será limitada a entre 1.500 y 2.000 botellas. La reserva mínima es de tres botellas, y la

máxima de nueve, que se podrán recoger directamente en el viñedo en Cebreros a partir de octubre de 2025.

LA GÉNESIS DE UN SUEÑO
Ilustración de Ricardo