Después de su fallecimiento en Enero de 2004, Helmut Newton fue consagrado como uno de los más célebres y distinguidos fotógrafos de moda en el mundo. Para muchos, sin embargo, fue mucho más. Sus innovadores y controvertidos retratos rompieron tabú, al documentar y representar el cambio de actitud de la sociedad frente al sexo y al poder femenino. Asimismo, el autor JG Ballard ha defendido que Newton era en realidad nada menos que el «más grande artista visual del mundo».
Nacido en Alemana en 1920 de padres alemanes y americanos, Helmut Newton se interesó muy joven a la fotografía, trabajando en Singapur y en Australia. Durante la segunda guerra mundial, abandonó su carrera para ser chófer de camiones en el ejército australiano y luego se casó con June Browne (o Brunell como se hizo conocer más tarde), una actriz australiana que después se volvió fotógrafa bajo el seudónimo de «Alice Springs».
Newton reanudó con su carrera fotográfica en los años 50 y empezó a trabajar en colaboración con Henry Talbot en 1956. En 1961, Newton se instaló en Paris donde se volcó en la fotografía de moda con un fondo sado-masoquista y fetichista y en el estudio del desnudo femenino. Fue el principio del trabajo que le hizo volverse famoso.
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