El libro cuenta con testimonios de creadores de la talla de Jim Jarmusch, Jean-Luc Godard, Robert Frank, Bill Brand, Harun Farocki, Ute Aurand o Barbara Hammer
Postales, manuscritos, cartas mecanografiadas y correos electrónicos desvelan relaciones desconocidas y sorprendentes, todo un universo creativo que se desarrolla fuera del plano cinematográfico
El material reunido por Garbiñe Ortega, directora de Punto de Vista. Festival Internacional de Cine Documental, incluye fotogramas, retratos, dibujos y story boards que acercan el proceso creativo a un ámbito personal e íntimo
248 páginas | Español-Inglés | 17 x 24 cm PVP 25 € | ISBN 978-84-17769-76-5
La Fábrica, junto a Punto de Vista, Festival Internacional de Cine Documental, , publican el libro Cartas como películas, que reúne correspondencia entre más de cincuenta cineastas contemporáneos, creadores en activo o que lo han estado hasta hace muy poco.
Chick Strand, Apichatpong Weerasethakul, Barbara Hammer, Jean- Luc Godard, Margaret Tait, Fernando Trueba o Jem Cohen forman parte de este compendio que, si bien supone una obra coral con voces muy diferentes, cuenta con temas comunes como el público, el éxito o las películas no realizadas.
Como señala la coordinadora de la obra y directora de Punto de Vista Garbiñe Ortega: “se trata de una investigación apasionada, en la que me reto a encontrar cartas relevantes entre cineastas para trazar conexiones y relaciones impensadas con el objetivo de dibujar nuevas genealogías y familias cinematográficas”
Es un libro que permite distintas lecturas, donde se proponen relaciones entre cartas e imágenes, saltos temporales, subcapítulos temáticos no explícitos, pequeños tributos secuenciados —como el dedicado a Harun Farocki, o a una generación del cine de vanguardia americano (Barbara Hammer, Chick Strand, Stan Brakhage, Carolee Schneemann) —, y epístolas imaginarias escritas para este proyecto por cineastas del presente (como Mariano Llinás, Ana Vaz, Deborah Stratman) y dirigidas a cineastas de la historia del cine, vivos o muertos, que no hayan conocido.
Max Golberg señala, en el prólogo del libro como: “esta selección se basa en una interpretación más amplia de la “correspondencia”, derrumbando la cronología para que cada una de las cartas pueda desarrollarse en un intercambio común: llamémosle cine.”
Cartas como películas cuenta con voces muy variadas, pero también con tipos de relaciones muy variadas: desde cartas intergeneracionales, a cartas entre colaboradores, amigos e incluso amantes.
Junto a cartas mecanografiadas, postales, reproducciones de cartas manuscritas y correos electrónicos, el libro cuenta con dibujos, story boards o fotogramas, entre otros documentos, que nos permiten profundizar en el universo cinematográfico y personal de todos estos creadores.
En definitiva, como afirma Golberg el tema fundamental de este libro es “la comprensión y la admiración que se da entre cineastas”.