Cabestro, se presentará en La Fábrica el próximo 20 de diciembre, a las 19h30.
(FECHA CAMBIADA- PRESENTACIÓN 20 DE DICIEMBRE)
Nelson Mandela es una losa cuadrada de cemento en el corazón de Madrid. Entre las calles empedradas de Lavapiés, el tiempo parece detenerse en esta plaza. El trazado urbanístico de mi ciudad se convierte en arquitectura carcelaria. Mandela parece un patio de cárcel, algunas personas pasan sus días aquí y sobreviven al control.
Las fotografías recogen fragmentos de un estado mental, más allá de las cualidades físicas del entorno urbano. Los retratos desaparecen, la despersonalización se busca aquí como elemento indispensable del encierro. Los protagonistas son los límites y la vulnerabilidad y en su búsqueda obsesiva la circularidad del tiempo y la repetición.
El cielo no existe en Cabestro, los encuadres suceden casi siempre desde arriba, como en la arquitectura panóptica: un lugar donde eres vigilado sin saber que lo estás siendo. La geometría del espacio marcada por sombras, líneas y ángulos generan una dialéctica entre lo inerte y lo orgánico; la naturaleza se presenta siempre como una idea de algo que sucedió.
Cabestro es un animal que guía a las reses bravas pero también es un insulto que hace referencia a alguien manejable. La antigua plaza recibía el nombre de Cabestreros en honor al oficio de guardar estos animales.