Carlos Saura es un artista asombroso. Detrás de uno de los grandes directores de cine europeo del siglo XX, se escondía también un fotógrafo exquisito. Incluso, para ser precisos, habrá que decir que primero fue el fotógrafo y después el cineasta.
El próximo día 15 de septiembre, a las 12 horas arranca la nueva temporada de La Fábrica con la exposición Carlos Saura, Años 50. Esta exposición recoge una selección de las fotografías – numeradas y con revelado analógico- realizas por Saura en los primeros años cincuenta. Un trabajo en blanco y negro, muy ligado a la estética radical del neorrealismo.
La intención del autor era mostrar una España alejada de la propaganda oficial. Una España a veces oscura y triste, retrasada y alejada de Europa. En él se puede observar cómo el paso del tiempo ha cambiado vestimentas, rostros, pueblos y paisajes. Hace tiempo que no estamos allí, pero volvemos gracias al poder que tiene la fotografía de representar el pasado. Quizás el fotógrafo no se da cuenta de que, en el momento en que acciona el disparador de la cámara, de un móvil, de una tableta, encapsula el pasado. Ya no hay presente, solo pasado.
La Fábrica Galería está centrada en presentar obras de grandes maestros de la fotografía del siglo XX, nombres que fueron claves en la valoración artística de la imagen.