HELMUT NEWTON
30-10-2008 / 29-11-2008
Helmut Newton
«He evitado en lo posible fotografiar en estudio. Al fin y al cabo, una mujer no se pasa la vida posando sentada o de pie ante un fondo de papel. Aunque eso no facilita mi trabajo, prefiero salir a la calle con la cámara, meterme en lugares públicos y privados, en lugares que por lo general sólo visitan las personas ricas. Dichos lugares, normalmente inaccesibles a los fotógrafos son los que más me han estimulado siempre». (Helmut Newton).
El mundo de Helmut Newton (1920-2004) es extraordinariamente complejo y variado. Si en los años sesenta su obra se consideraba todavía perturbadora y provocativa, en la actualidad puede decirse que Newton ha trazado la imagen de la mujer tal y como parece en el nuevo milenio: una mujer que prefiere llevar la batuta a dejarse someter, una mujer que disfruta de la radiante vitalidad de su cuerpo, sobre el que decide ella sola: una mujer que sabe combinar la responsabilidad con el placer.
La aportación de Helmut Newton a la historia de la fotografía del siglo XX no sólo consiste en lo provocador de sus imágenes, sino en la intuición anticipatoria, en la capacidad de representación, en la habilidad con la que hace visible a la mujer. Mediante el tratamiento serial de sus temas y gracias a la libertad de una inspiración sin límites, una inspiración que nutre el deseo y la fantasía, Newton introduce al espectador en el conocimiento de lo oculto. Surge así un recinto donde se cobijan nuestros sueños y deseos, las posibilidades veladas hasta ahora, las infracciones por fin realizadas.
Los estudios de moda que realizó durante la década de 1970 para las ediciones de Vogue en francés e italiano eran fascinantes a la vez que inquietantes e innovadores, ya que incorporaban referencias eróticas. Es importante la influencia que ejercieron en Newton el fotógrafo de prensa alemán Dr. Erich Salomon y el fotógrafo francés Brassaï. El primero por su capacidad para hacer reportajes fotográficos con muy poca luz en una época en que resultaba muy difícil desde el punto de vista técnico, y el segundo por sus evocativos estudios nocturnos de prostitutas, bares y paisajes urbanos de París.
El trabajo de Newton tiene un estilo propio que hace reconocer su obra allí donde se observe. Fotos llenas de glamour, seducción y elegancia le hicieron portada de las más prestigiosas revistas. Son famosas sus fotos de bellas mujeres en ambientes lujosos. Realmente, Newton fue un enamorado de la belleza, que casi obsesivamente, sabía captar como nadie con su cámara.
Newton falleció en un accidente de tráfico el 23 de enero de 2004 en Los Ángeles (EEUU).